Combustión espontánea de un jurado
El Palacio de Justicia ha sido pasto de las llamas por causas desconocidas. Entre los escombros se encuentran los restos de una misteriosa transcripción. En ella puede leerse la declaración de un hombre procesado por un crimen espeluznante. El acusado, vinculado a la sociedad ocultista Mano Transparente Suprema y Aceptada, afirma ser un viajero en el tiempo.
Escribí este relato en 2001. Lo acabé pocas semanas después de los atentados de Nueva York. Desde entonces ha permanecido inédito por diferentes razones. Ahora he decidido publicarlo por razones distintas a aquellas razones. Creo que al lector no le interesan ni las unas ni las otras, así que me las callaré todas. En aquel tiempo el esoterismo y las ciencias ocultas ocupaban una parte importante de mi espacio mental. Algunas de las cosas que cuento en este relato, por increíbles que pudieran parecer, son rigurosamente ciertas. Otras no lo son en absoluto. Tampoco aclararé este punto.
Carlos Atanes
Abril de 2012